En España se reconoce el derecho a sindicarse de todos los trabajadores, excepto a los militares ni a los miembros de la Judicatura en activo, y la representatividad de los trabajadores a través de los sindicatos legalmente constituidos. Los sindicatos negocian los salarios y condiciones de trabajo (jornada, descansos, vacaciones, licencias, capacitación profesional, protección de la salud, formación, etc.) mediante la negociación colectiva.
La afiliación a un sindicato es voluntaria por parte de los trabajadores por cuenta ajena, autónomos y trabajadores en situación de desempleo.
En España existen sindicatos mayoritarios que agrupan amplios colectivos y sectores de actividad en general, y sindicatos corporativos, cada vez más extendidos, que tienden a profesionalizarse y que se organizan por sectores de actividad.
El derecho a la participación de los trabajadores en la empresa se lleva a cabo fundamentalmente a través de los delegados de personal (en centros de trabajo entre 10 y 50 trabajadores) y, comités de empresa (en centros de 50 o más trabajadores).
Los Colegios Profesionales y Asociaciones empresariales representan los derechos de las empresas y personas dedicadas al ejercicio libre de la profesión, autónomos o trabajadores independientes. Estos colectivos también son representados por las Cámaras de Comercio que, a su vez ofrecen asesoramiento jurídico, orientación sobre nuevas profesiones y perfiles profesionales, informes sobre la economía y mercados de trabajo, bolsas de empleo, así como servicios a los demandantes de empleo.